Por Alberto Gaytan*
La semana pasada se llevó a cabo
el Congreso Internacional de Ingenierías 2017 del Tecnológico de MisantIa; en
esta ocasión, el tema central de este importante evento fue el desarrollo del
progreso humano en los últimos 60 mil años, período en que evolucionó el hombre
moderno. A su servidor, le correspondió abrir el programa con la conferencia
titulada “El algoritmo del progreso humano”. Es conveniente aclarar que un
algoritmo es un grupo determinado de operaciones organizadas de manera lógica y
ordenada que permiten solucionar un determinado problema, otra definición
sencilla es la siguiente: un algoritmo es un conjunto de pasos que se emplea
para hacer cálculos, resolver problemas y tomar decisiones. Esta expresión
matemática se utiliza principalmente en el campo de la programación donde los
programas informáticosson operados por algoritmos, los cuales indican a la
computadora los pasos a seguir para ejecutar una tarea específica, esta tarea
puede ser desde programar música hasta operar una nave espacial
Por esa razón, todas las etapas y
transiciones del progreso humano tienen una asombrosa similitud con esta figura
matemática, ya que los pasos seguidos por el hombre para tomar decisiones,
resolver obstáculos y fijar objetivos para progresar y obtener conocimientos,
son sin duda una figura algorítmica. Se debe puntualizar también que el
progreso humano es una búsqueda permanente de saber, en la cual, cada vez que
el hombre satisface una necesidad, inmediatamente aparece un nuevo contexto con
una nueva necesidad y una nueva ambición del saber. Muy bien, creo que a todos
nos queda claro lo anterior, pero ¿cómo inició este algoritmo o jornada del
progreso humano?, ¿quién la inició?, ¿en dónde y por qué?. La respuesta la
encontramos hace cuatro millones y medio deaños, en los bosques de Etiopia,
África, cuando a uno de nuestros ancestros, un simio, quizás elprimo más
cercano en la fantástica línea de laevolución humana, se le presentó un grave
problemaque lo obligó a tomar una decisión extraordinaria,decisión de consecuencias
inimaginables; resulta que a nuestropariente se le acabó la comida en la copa
de losarboles donde vivía, ya que en ese entonces hubouna grave sequía que casi
acabó con todas lasespecies del continente Africano. Desesperado y preocupado
por su futuro y el de su familia, nuestro pariente se rascaba lo cabeza una y
otra vez, miraba para todos lados buscando solucionar el problema de encontrar
comida y un mejor lugar para vivir en paz con su familia. Es importante aclarar
que nuestro pariente desdeque nació, siempre vivió en los árboles, sedesplazaba
en cuatro patas, saltando con extremahabilidad de un árbol a otro. El primo
tomó la sabia decisión debajarse del árbol donde siempre vivió, enderezarse,es
decir, tomar una postura bípeda, lo cual le permitió caminar erguido y utilizar
sus patasdelanteras como manos, así pudo cargar a sus hijos ytrabajar con mayor
facilidad las herramientas queusaba en su entorno natural. Así inició la
increíble y fantástica jornada de evolución hacia la especie humana.
Ahora bien, desde que el primo se
bajó del árbol, el desarrollo de lo que hicieron las treinta y una especies de
Homo Sapiens hasta llegar al hombre moderno, a través de grupos, tribus,
clanes, sectas,culturas, civilizaciones, dinastías, califatos, imperios,
monarquías, dictaduras, repúblicas, gobiernos y sociedades, se llama la
Historia, la Historia de todos nosotros
Alberto Gaytan*, es el director
del Tecnológico de Misantla, www.itsm.edu.mx jalbertogaytangarcia@gmail.com